PROYECTOS SELECCIONADOS PARA EL XII SALÓN REGIONAL DE ARTISTAS DEL CARIBE

Grupo CIRCORÍGIDOS. Circorígidos. Arte Multimedia, 2006-07. Estos artistas difunden sus imágenes no por el circuito tradicional de la galería, sino por Internet mediante el blog del grupo. Las inquietudes de la sexualidad, la bohemia urbana, los conflictos de género, el desarrollo de la sensualidad, los signos de la identidad de la adolescencia y otros tópicos propios de la juventud son explorados en imágenes que recorren el ciberespacio y retornan a las manos de los creadores, para volver impresas a circular nuevamente de mano en mano con destino incierto por los lugares de concentración de multitudes.

Grupo CUATRO LUNAS. Cebra. Intervención urbana- Video, 2007. El irrespeto a las mínimas normas de convivencia ciudadana y a la vida misma hace que etas artistas se apropien de algunas de las intersecciones de calles de la ciudad para generar un ritual que redimensiona los convencionales rectángulos blancos o cebras, convertidos ahora en siluetas humanas. Incluso, sus propios cuerpos se erigen en cebras tridimensionales, como indignada barrera de contención al caos de la movilidad que terriblemente menosprecia el gran valor de la vida.

Grupo SAN ANDRÉS. Rondón. Arte Comestible. Instalación- Acción, 2007. Este colectivo, liderado por el artista rasta Elario Faiquere, convierte el espacio expositivo del Salón en un lugar para tener una experiencia gustativa visual. Ellos consiguen los ingredientes, cocinan, sirven estéticamente e invitan a comer al público asistente un exquisito Rondón, el plato típico y tradicional de la cocina sanandresana. El Rondón es un ritual de encuentro, un plato multicultural, unión de la tierra y el mar, y en torno a él se reúne la familia y se integra la comunidad para degustar y pasarlo bien. “Más Rondón es más integración y menos violencia”.

Grupo FREDONIA. Haz memoria. Arte procesual, 2007. Líderes comunitarios (no artistas) de Cartagena reconstruyen la memoria de su comunidad promoviendo conversatorios y talleres para forjar un relato en el que las diferencias de edad, nivel de formación, género, profesión y hasta creencias políticas y religiosas se constituyen en piezas de un proceso de integración complejo. Las experiencias plásticas y las imágenes que se generan del ejercicio comunitario vuelven a la realidad en materiales que dan cuenta de un entorno precario, no reconocido por la historia oficial que se atrinchera en su corralito de piedra.

Grupo LSA. Hablar expone. Intervención urbana-Cartel, 2007. El colectivo L.S.A. inunda los muros de las ciudades del Caribe con carteles con la imagen de personas que en la protectora oscuridad nos alertan con sus manos sobre la situación de peligrosidad en que incurrimos cuando ejercemos la libertad de expresión. Los códigos visuales del lenguaje dactilológico o de los mudos les permite a estos artistas cartageneros construir la metáfora del miedo a hablar, del vergonzoso silencio, en un país donde decir públicamente la verdad es exponerse a perder hasta la vida.

Grupo HECHO EN CASA. ‘Venía y iva’. Suceso de casa. Videoinstalación, 2007. Esta videoinstalación nos obliga a vivenciar el espacio de la soledad impuesta, el vacío del abandono y del desarraigo. Con las imágenes simultáneas, la profundidad del sonido y fragmentos físicos del lugar de una de las tantas masacres perpetradas por grupos armados ilegales, recorremos no sólo las ruinas de una casa del Salao, Bolívar, sino, la ruina de la comunidad sometida, la ruina de la sociedad colombiana.

Grupo JOSÉ LUIS COTE. Oleadas de Silencio. Pintura, 2007. Pintura visceral, cercana, familiar. La enfermedad de la madre y la parcial incomunicación, la presencia de otros seres extraños en la casa, el vacío expectante entre la vida y la muerte, la fe y el ritual mismo de vivir. Sus modelos enfermeras sanan y posan, y le entregan hojas del diario clínico, ahora soporte pictórico, mientras la madre envía mensajes de vida, de lucha. Todos estos planos de realidad se conjugan en composiciones calculadas, pero que al final se definen en el trazo y en el gesto.

Grupo LUNAMAR. Lunamar. Arte Ambiental-Fotografía, 2005-07. En un acto de resistencia ecológica los artistas intervienen la reserva natural “Lunamar” de propiedad de Alvaro M’causland, que se encuentra en medio del Rodadero de Santa Marta. Desde la perspectiva de la preservación del medio ambiente realizan construcciones de arcilla, piedras nómadas, obstáculos inesperados, señales líticas, marcas de antepadados y otras manifestaciones de un arte ambiental que contribuyen a declarar ética y estéticamente que todavía podemos salvar nuestro espacio vital.

Grupo ROS-K. Ros-K. Intervención urbana, 2007. El colectivo Ros-K recurre al inserto gráfico en el espacio urbano para generar una “escultura social” que confronta procesos de inclusión y exclusión. Invaden el espacio público (muros, mobiliario urbano, vehículos –mototaxis-, personas, vallas comerciales e institucionales, bolsas de basura, vitrinas de almacenes y publicidad política) con avisos y stickers, utilizando su propio logotipo y dejando el espacio abierto a una libre interpretación del espectador desprevenido.

COMUNIDAD DE SAN ANDRÉS. Puertas al infinito. Fotografía, 2007. Estas imágenes son antipatrones que hacen de la comunidad de San Andrés un laboratorio de expresiones que cuestionan nuestro orden mental y físico del mundo. Nos hablan de umbrales que nos conducen a ninguna parte, de puertas construidas en segundos pisos de casas que no conducen a terraza o balcón algunos. La investigadora María Matilde Rodríguez, nos propone con la fotografía intentar desentrañar que intenciones los proyectan y ejecutan, en esa suerte de deporte extremo de la imaginación.

Grupo SERES. María en tiempo real. Video, 2007. Este colectivo muestra a niños trabajadores recreando imágenes efímeras con desperdicios vegetales en el fango del mercado público de la ciudad de Sincelejo. Con secuencias de video de una dimensión dramática denuncian la crudeza de una situación anómala, como son las actividades laborales de niños en este y otros lugares similares. MARIA es un ícono de la inequidad, de la desorganización social, del abandono estatal y de lo que esto fecunda.

Grupo Tony Márquez. RH + . Intervención urbana. 2005-07. Preocupado por diversos problemas sociales, Tony Márquez interviene la ciudad con el signo RH+ , como graffiti, grabándolo en ladrillos que dona para construir fachadas de casas y aún marcándolo en la piel de su brazo con hierro candente a manera de expiación. Construye una bitácora con fotografías, dibujos y diversa documentación sobre las opiniones (Río-Hacha positiva, raza humana positiva, nuevo grupo paramilitar, nueva banda musical, etc.), que se desencadenan en los riohacheros sobre estas intervenciones.

Grupo ZEITSGEIST. Reencuentros. Fotografía –Instalación, 2007. Estos artistas de Valledupar intervienen la ciudad instalando en plazas y parques conformaciones de objetos domésticos a la manera de una sala, una alcoba, una cocina o todo apiñado en un pequeño espacio, como en las casas de los barrios subnormales de las ciudades del Caribe. Retomando las estéticas del reciclaje y bricolage, Zeitsgeist indaga por esta forma de vivir, por las relaciones y tensiones que se generan entre los habitantes, los objetos y el cada vez más reducido espacio de las “viviendas”.

Grupo B2. Manumisión. Instalación en espacio público, 2007. El Grupo B2 emplaza en el espacio público libre de la ciudad una construcción en ladrillos que recuerda a una celda y le instalan cuatro puertas apropiadas (seleccionadas, negociadas) en sus visitas a penitenciarías de la región Caribe colombiana. Son Puertas intervenidas con diversas imágenes por los reclusos que las han habitado; soportes de los anhelos de seres humanos confinados y vigilados y expresiones simbólicas de la ansiada libertad.

Grupo ART-CACIMBA. Agua de iiwa (Primavera). Instalación, 2007. La extinción de la flora y la fauna del humedal Washington en La Guajira, como consecuencias de cazadores furtivos, tala indiscriminada y basuras son materia de preocupación e investigación de estos artistas. Con los vestigios del desastre ecológico elaboran una instalación con centenares de objetos encontrados, fotografías y diversos elementos que recuperan del ecocidio.

Grupo ALDO HOLLMAN. Pasos por recoger. Instalación, 2007. Con una instalación configurada a manera del redondel de las plazas de toros y con un círculo de pitones amenazantes, Aldo Hollmann alude a la cruenta pasión por la fiesta brava. Las fotografías encharcadas muestran las secuelas que dejan en el cuerpo de algunos sabaneros el ritual de “gozar” enfrentando a las bestias para que el “respetable” disfrute embelesado de la matanza. El artista denuncia lo bárbaro, lo inhumano de estas prácticas y el atraso espiritual de los que se divierten solo cuando los muertos anegan con su sangre la tierra colombiana.